29 d’abril, 2006

Nostàlgia

El comentario de Pere y una foto que pegó en su propio blog me han llevado a recordar algo que escribí hace tiempo, que es real como la vida misma.

Lo que voy contar aquí lo escribí para alguien que emitía para una emisora de radio de esas de internet. Me pidió colaboración y yo hice lo que sé: escribir/describir una situación real de mi juventud... que tampoco está tan lejos, así que no pongáis esa cara, que os veo!!!
Me consta que esto está "colgado" en algunas páginas de internet, en tres, que yo sepa, y las tres personas me pidieron permiso antes.

El que explicaré aquí ho vaig escriure per algú que emetia per una emisora de ràdio d'aquestes d'internet. Em va demanar col·laboració i jo vaig fer l'única cosa que sé fer: escriure/descriure una situació real de la meva joventut... que tampoc està tan lluny, així que no poseu aquesta cara, que us veig! És en castellà i mai ho vaig traduir... allà va (molts dels que em llegíeu en la versió de bloc que jo tenia a l'espai msn ja ho coneixeu, us ho podreu estalviar).
Em consta que està penjat en tres pàgines d'internet, tres que jo sàpiga (sempre amb el meu permís, o sigui que les persones que ho han penjat m'ho van demanar abans)

Aquí va:
Anatomía de un guateque
per
Montse/ Arare

Una semana antes:

El grupo reunido donde siempre, normalmente un trozo de calle donde los vecinos ya se han acostumbrado a vernos... verdaderos okupas de la acera...

- ¿no creeis que ya “toca” guateque?
- Si, por supuesto, hace demasiado tiempo desde el último...
Ella mira a lo lejos, como si no fuera con ella...

Al instante, todos y todas le clavan la mirada y ella no tiene más remedio que dejar de hacerse la sueca.

- O sea, lo que estáis queriendo decir es que vuelva a pedirles a mis padres que nos dejen la casa otro domingo por la tarde... ¿y por qué – por una vez- no vamos a casa de otro, eh?

- Simplemente porque “tu” casa es la más adecuada y porque “tus” padres son los más “abiertos”.

- Ya. El viejo truco. Pero lo que no sabéis es lo molesto que resulta para mi, que “siempre” se haga en mi casa. No puedo hacer “nada”, necesitaría como mínimo, la misma libertad que vosotros, ¿no creéis?

- Mira, tú has nacido para redentora, así que redímenos una vez más y pide permiso para este domingo.

No tiene más remedio que acceder... al fin y al cabo si se hiciera en otra casa a lo mejor ni siquiera la dejarían ir... (¡qué ganas de cumplir la mayoría de edad, diosmiodemivida!)

Domingo por la tarde (16 h, aprox)

Suena el teléfono (fijo, of course)

- eh, oye, que ya vamos para allá para montar el tocadiscos y eso

- ¿tan pronto? Eh, que mis padres solamente están en el postre, no os paséis!

- Si,si, que hay que ir a buscar el hielo...en media hora estamos aquí.

- glups... vale, vale, hasta ahora mismo


“Ellos” llegan sobre las 16,30, cargados con un par de cajas de coca cola y otra de fanta (normalmente la fanta sobra, así que con una caja hay bastante). Llegan en tropel, riendo, sudando, volcando todo lo que encuentran a su paso, en una palabra: ejerciendo de semi adultos con cuerpos de semi adolescentes y mentes acostumbradas a controlar... característica típica de una época...

- ¡Niña, estás guapísima! – dice alguno, algún otro no lo dice con palabras pero por las miradas detecto que voy a bailar muchos “lentos” con él aquella tarde y algo dentro de mí empieza a arder.

Los “ayudo” a despojarse de las primaverales cazadoras azul marino con dos rayitas, una roja y una blanca, con gomas en la cintura y en los puños, que voy colocando encima de la cama de mis padres, que, con un ojo en le televisor y otro en el pequeño grupo que entra y sale llevando cosas a la terraza, ejercen de “padres liberales que dejan que su hija celebre una fiesta en casa, ya ves tú lo buenos que somos, para que luego te andes quejando, quejica, que eres una quejica”

A las 17,30, una hora después, empiezan a llegar “ellas”. Alguna llega andando, a alguna otra la lleva su padre y aprovecha para entrar a saludar a los míos y “a ver el ambiente” que por el momento es absolutamente inocente. Ellos- los padres- no saben que entre las cazadoras azul marino venían, cuidadosa y amorosamente envueltas, algunas botellas de ginebra para mezclar con las inocentonas coca colas... y una de vodka (a mi me apetece más el “destornillador” que el “cubata”)...

Por fin, con puntualidad casi británica, sobre las seis de la tarde, hora en que los padres deciden marcharse a dar una vuelta, pero dejan a la abuela dando cabezadas y haciendo calceta ante el televisor, empieza la esperada fiesta.

Los corazones laten desacompasadamente, en deliciosas taquicardias producidas por la duda ante el “¿me besará hoy?” de ellas y el “¿me dejará bailar pegado a ella?” de ellos y las primeras notas de las canciones llamadas “rápidas” empiezan a sonar.

Como siguiendo a un inexistente gurú, nos ponemos en fila, las chicas delante de los chicos, en una coreografía ya estudiada, intentando que nos “toque” delante la persona adecuada... y no consiguiéndolo siempre, por supuesto. Algún pequeño cambio de ubicación, alguna mirada furtiva, algún intento de aproximación, pero la mente concentrada en seguir el ritmo de la música, ahora todos hacia la derecha, ahora todos hacia la izquierda, melenas al viento, todas (la moda imperante en aquél momento es “melena más o menos larga” tanto en ellos como en ellas... patillas de bandolero de Sierra Morena para ellos)... falditas cortas ellas, pantalones acampanados ellos. “Mini jerséis” que apenas rozan el ombligo, sin llegar a enseñarlo, ellas. Camisas con pinzas metidas por dentro del pantalón, ellos. Zapatitos con plataforma ellas (incomodísimas, por cierto, pero qué se le va a hacer) zapatos con cordones ellos (lo de las zapatillas deportivas llegaría mucho más tarde)...

Siempre, siempre, un “él” es “Al Capone” (el que pone los discos)... el feo, el de la cara llena de granos, el que nunca encontró a su chica, por lo menos el que nunca la encontró en el colegio o en la panda de salir los fines de semana, el acomplejado, el buenazo, el que siempre aconseja, la versión masculina de la madre Teresa de Calcuta.

Y también, siempre, siempre, una “ella” es la que se queda sentada cuando “tocan” los lentos, porque falta un chico y está claro que Al Capone no puede bailar, porque alguien tiene que seguir poniendo discos, hay que tener en cuenta que cada canción sólo dura tres minutos. No puede distraerse y “sólo” tenemos un plato... y esto no es una discoteca, oigan.

“Ella” no lleva minifalda, lleva gafas, tiene la cara llena de granos, es la única que lleva el pelo “a lo garçon”, con lo mona que estaría con el pelo largo, pero ya, de perdidos, al río... ella “no puede” llevar melena y “no puede” llevar minifalda. Sus braguitas son de algodón como las de mi abuela, no puede permitirse el lujazo de llevar esas braguitas de bikini que nos compramos las demás con lo que sisamos a nuestras madres... ella es la confesora de todos los chicos, que con ella sólo van a eso: a confesarse.

Con lo fácil que resultaría que “él” y “ella” se enrollaran, aunque sólo fuera una tarde... pero nunca ocurre. Esto no es una película, es la vida misma.

En las tandas de los lentos, para disimular, todos bailan con todas aunque se mueran de ganas de bailar con el mismo chico o con la misma chica toda la tarde. Quedaría fatal ante los demás y no puede ser. Por eso, las miradas por encima del hombro (normalmente del hombro de quien te toca en ese momento como pareja) surcan el aire y lo llenan de sensualidad, exceptuando, claro está, las de los que cierran los ojos como en las pelis (porque eso mola mucho)
Continuará...

Punto de vista de un “él”: (un amigo mío que me relató esto de verdad y yo lo transcribí)

Bueno... Tu relato es magnífico, como de costumbre, y me muero de ganas de escucharlo una vez terminado. (Recordad que lo escribí para que alguien lo leyera en la radio) Pero si me permites (y si no también) he detectado algo que debe ser una licencia literaria pero que, para los no avezados en guateques, conviene aclarar. Vaya por delante que mis guateques se remontan a finales de los 70, con lo que el repertorio del de los granos discurría entre Bee Gees, Boney M, Matía Bazar, Umberto Tozzi, Leiff Garrett, David Soul, Ivan, Deep Purple (ehhhhhhh, quitaloooooooooo, gritan las chicas)

Ahi va mi observación de campo:

Todos bailan con todas. Pero no todas bailan con todos. Esa paradoja matemática tiene explicación. Ellos, aunque quieran bailar todos con la misma, acaban bailando con la que toca. Ellas, que quieren bailar todas con el mismo,
o lo hacen o no bailan "agarrao".

Pero hay una excepción. Una chica a la que nadie saca a bailar (no es la de las bragas de algodón, ésa corresponde al pinchadiscos granudo) te acaba lanzando una mirada de auxilio, que aparta enseguida, como si se hubiera quemado. Se nota que ha bebido demasiado. Cuando pasas por su lado te agarra y tira de ti para que te sientes, pasa una mano por tus hombros y empieza a decir, entre risas, que le caes muy bien, mientras notas que el vello se te eriza en la nuca.

Nunca te había dirigido la palabra hasta entonces, y éso que se sienta en el pupitre de al lado....la miras a los ojos un momento, sin explicarte que hace ésa flor apoyada en la pared sin que el "guaperas-con-el-que-todas-quieren-bailar" repare en ella y te la arrebate para llevársela a la pista.

El aire se hace de cristal justo en ése momento en que un beso empieza a trepar por tu pecho... Miras sus labios, y ella mira los tuyos, a punto de rozarlos....hasta que el maldito negro desenroscador de bombillas de Boney M se arranca por "Rasputín."

El cristal cae hecho añicos sobre tu cabeza mientras ella se incorpora de un salto y se lanza a bailar dando grititos de emoción....


¿Qué puedo decir ya, después de este comentario de amigo que, unos cinco años más tarde, vivió también la época de los guateques?

Puedo decir que sobre las ocho de la tarde regresan los padres y se encuentran a la abuela dormida mientras emiten “Los Picapiedra” o quizá “Reina por un día” o puede que “Los chiripitifláuticos” – porque el tiempo es absolutamente flexible y se confunden unos programas con otros- y entran en el momento justo en el que el negro desenroscador de bombillas de Boney M se arrancaba por “Rasputín” y todos, ellos y ellas, acababan de esconder de nuevo las botellas de ginebra y la de vodka, se atusaban el pelo y se bajaban el minijersey para que volviera a rozar apenas el ombligo... alguna se abrochaba precipitadamente, el de más allá se pasaba un pañuelo (de tela) por la cara para quitarse el carmín.. todo ello en fracciones de segundo. Ya sabemos que el tiempo es absolutamente flexible, ya lo hemos dicho...

Puedo decir que la última hora estaba –siempre- destinada a los cantautores... con los padres por allí, sin ninguna intención de desaparecer de nuevo a ver la tele, sino autoinvitándose a la fiesta por real decreto familiar ¿qué se supone que había que hacer? Pues lo que molaba entonces era escuchar a Serrat, a Llach, Joan Báez, Pete Seger... lo que molaba era cantar “L’estaca” todos juntos, el “No nos moverán” , eso sí, siempre puño en alto.

Miradas lánguidas de unos hacia otras. Caricias esbozadas y manos unidas por debajo de las guitarras, que salían también, como por arte de magia, de debajo de las cazadoras, improvisados sombreros de prestidigitador... algún que otro beso furtivo mientras todos los demás cerraban los ojos por un momento entonando cánticos de libertad...

Y por fin, sobre las 9 de la noche, las ocho en Canarias, empezaban a llegar los padres de las niñas y los chicos, atendiendo a la cariñosa pero imperiosa voz de la madre de una, empiezan a recoger sillas, cubos de hielo, envases de cocacolas y fantas, discos esparcidos, fundas de discos “éste es mío, no me lo pierdas” “éste va aquí, ten cuidado, límpialo antes de guardarlo” “jo, qué exagerado eres con tus discos” “no me jorobes, que para comprarlos dejo de ir en autobús al instituto”....

Y gran cantidad de ilusiones guardadas en el pecho hasta la próxima ocasión que se presente para otro guateque, y gran cantidad de vida amontonada para utilizarla cuando nos dejen”...

Y después de tantos años, esa nostalgia que nos regala un nudo en la garganta pero que nos hace ponernos las gafas – porque sin ellas ya no vemos el teclado- y mirar hacia adelante con gran cantidad de ilusiones que ya no guardamos en el pecho, sino que vamos renovando a medida que vamos utilizando la vida.

Montse /Arare

Junio-2004

14 comentaris:

TORO SALVAJE ha dit...

El relato está muy bien, y también el comentario, pero ahora con las gafas del tiempo resulta todo de un friky conmovedor.

Montse ha dit...
Un administrador del blog ha eliminat aquest comentari.
Montse ha dit...

jajaja! Me encanta tu benevolencia, torosalvaje, yo le llamaróa cutre y pasado de moda. Pero era lo que había y no me he inventado nada!
Un beso actualizado

bellosoli ha dit...

M'ha agradat molt aquest post. Els guateques són per mi d'una altra època, però veig que tampoc difereixen massa de les primeres festes que feiem als quinze anys.

Anònim ha dit...

Ni freakies ni cutres. Éramos así. Y si tú, torosalvaje, te perdiste esa época no es culpa nuestra. Cuenta la tuya. Y si puede ser, con parecida brilantez. ;)

Anònim ha dit...

A mi me gusta leer relatos en primera persona. Y si consiguen meterme en la escena, como este, mejor que mejor.

Arare, cuéntanos más cosas de "tu" época...

Montse ha dit...

Qubit, bonica, "mi" época no está tan lejos de la tuya... de mi adolescencia a la tuya puede que sólo haya un "pequeño" cambio: el paso de una dictadura a un intento de democracia (Y cómo cambia las cosas un hecho así, verdad?)

Manel, i a més es recorda amb un "carinyo" especial, veritat? pssst, ¡acuérdate de llevar el vodka para el próximo guateque! (un petonet)

Bellosoli, me parece que este tipo de sentimientos no cambia. Lo que cambia son las situaciones... però els sentiments són universals, xavalet! Oi que si?

Vale, prometo no ponerme nostálgica en el próximo post.

Feliz fin de semana laaaaaargo...

Anònim ha dit...

hola reina, ya te he leido y me ha gustado

Anònim ha dit...

me ha gustado, nos has metido de lleno en un guateque, no habría que perder la tradición, a ver si se organiza alguno...

Montse ha dit...

jcp ¿ El guateque que tenemos que organizar va a ser virtual? ;)

Gracias, Usuario Anónimo (que me parece que ya sé quien eres)

Bona nit!!

Anònim ha dit...

Hola, Arare,
Cuantos recuerdos! 'Terrats' de verano, primeros amores, catorce, quince años, chicos que se pegan, chicas tan inocentes que los íbamos tirando para atrás -un dia uno me comentó: si te suelto te vas contra la pared de la fuerza que haces-, nos quedaaaamos solos, como cada nocheeeee, el mundooooo, canciones con letras en castellano, que entendíamos, parecían hechas para cada circunstancia, para cada historia. El otro día, una compañera, joven, me enseñó una letra actual, en castellano también, hablaba de los hombres que no comprenden lo que tienen y que por eso, porque no la valoraban, ella le decía adíós. A mi me pareció una horterada pero ella se identificaba con esa historia -de una cantante que no recuerdo, de ahora- y le dije que era preciosa. Hace unos días, también, Joan Isaac hablaba del 'Je t'aime' i de las calenturas guatequeras, nos han marcado, sí. Ninguna música me emociona tanto como todas esas canciones de mi juventud, San Remo, Dalida, incluso Guardiola, no te pueden comparar con la luna y con el sol... y las versiones en castellano de los Beatles, hechas por los Mustang, que eran de mi barrio. En fin...

Montse ha dit...

Ayy, Los Mustang!! (el cantante!) y de Los Sirex yo me enamoré de Luís, el batería, mucho más guapo, para mi, que Leslie, el cantante. Las cutres versiones en castellano de la cancniones en inglés, oídas ahora dan un poco de risa (pero la risa se mezcla con esa nostalgia y acabas convirtiéndola en algo entrañable, querido...)

Xurri ha dit...

Igualito igualito que las discos de hoy. Vaya, que nada que ver.
Yo también me acuerdo de algunas fiestas - de las dos o tres a las que me invitaron - es que los kumbas no éramos guais, y si nos organizábamos era para ir de excursión -ahí si que no se metían los padres, y podíamos consumir moscatel a destajo.

Luego ya fueron épocas de bares, pubs y discos.

Me pilló un tiempo bisagra.

Anònim ha dit...

Hola que tal soy Marta, por casualidad he llegado a tu blog y he de decir que me ha gustado bastante, ya que soy muy aficionada a la fotografía erótica amateur, y a los relatos eróticos. Yo también tengo un blog de temática erótica, si quieres conocerme mejor no tienes más que visitar el enlace que te he dejado abajo.

Porno Casero Amateur

Te animo a seguir publicando.

Besos.

Marta.