No me preguntéis, porque no lo sé...

No me preguntéis qué hace el post anterior en mi blog... resulta que cuando abría la página sólo oía la música i se veía todo azul. Entonces no sé qué he hecho... y apareció el vínculo, que no sé para qué sirve (en fin, la informática nunca acabará de ser lo mío, pero ahora vale más que no toque nada).

Para los que no entendisteis el post de ayer:

Explicaba que hace vintinueve años (ha llovido) que nació mi primer hijo y que yo me encontraba en clase cuando me di cuenta de que había roto aguas. Al llamar a la doctora, ésta me mandó inmediatamente a la clínica y como el niño tardó todavía unas horas en nacer, yo pensba que todavía habría tenido tiempo de hacer leer a los niños de la clase (P5)... que se quedaron contentos y tristes a la vez, pues hubo uno - malo-remalo- que me preguntó si al nacer mi hijo yo los querría igual (pobrecillo) y salí de la clase muy emocionada.

Lamentablemente, el niño malo-remalo (vamos a dejarlo en travieso) murió a los 18 años en accidente de moto... pobrecito mío...la vida da muchas vueltas... muchas!

Ayer noche celebramos, pues, el evento: supongo que hoy pesamos todos -por lo menos- medio quilillo de más- pues había que comer pastel y tomarse una copichuela de cava, cómo no! (todavía estáis invitados, que os conste en acta)

Feliz fin de semana!!!