03 de maig, 2006

Dolors Alberola

Cuando he llegado de trabajar este mediodía me encontré con esta grata sorpresa, en forma de comentario, pero creo que se merece ser publicado para que todos tengáis acceso.
¿Sabes, Dolors? Yo descubrí la poesía ya de mayor. Empecé a entusiasmarme con García Lorca (mi Federico) y poco a poco redescubrí lo que había empezado a descubrir en mi adolescencia, pero que dejé aparcado porque no acababa de entender.
Actualmente no diré que lea toda poesía que llega a mis manos, pero si diré que cuanta más poesía leo, más poesía quiero leer, tanto en castellano como en catalán o traducciones de poetas extranjeros.
Muchas gracias por tu comentario en mi blog. Ha sido un verdadero honor. Un abrazo.
El comentario de Dolors Alberola lo podeis encontrar en la entrada del día 28/04/06. No me preguntéis por qué, pero Blogger no me deja dirigiros ahí a través de un link (ley de Murphy o mala leche directamente)

6 comentaris:

TORO SALVAJE ha dit...

Todo un descubrimiento.
Gracias.

Anònim ha dit...

No encuentro palabra que le haga justicia a la poesía de Dolores Alberola. Y mira que hay, eh?.

Gràcies, Arare

Montse ha dit...

Bueno, pues ya conocéis una poeta más!

(y yo también)

besos con nocturnidad y alevosía! (para liter-a-tres que sean tres)

Anònim ha dit...

Definitivament, la poesia no deu ser lo meu.

Montse ha dit...

jajajaja, pensador! Que passa, que ets científic?

Ara anava a penjar un text en prosa, au, torna a llegir-lo, va! (bé, dona'm uns minuts per penjar-lo)

Anònim ha dit...

Vaig de sorpresa en sorpresa.
Crees que, si busco, encontraré lo que dices. Un abrazo enorme. Como se ve entro poco en google, pero os reencontré. Os dejo un poema que también pillé por ahí, es mío y ni siquiera lo tenía; y mi amistad:

Llueve, la noche está mojada. Llueve
y los pájaros cruzan como telas,
son pedazos de tiempo, bagatelas.
Llueve, la nada está esparcida. Llueve,
llueve, sí, aquí en tus ojos llueve, llueve.
Mis manos se te acercan, son dos velas
que surgen de la luz. Te aferras, vuelas,
llueve tu amor en mí, tu espuma llueve
sobre mi carne noche ya tendida,
sobre mi pecho en flor, tierno barbecho
que envuelve tu rocío. Está lloviendo
de tu ser a mi ser, vida hacia vida,
nada contra otra nada. Un gesto, el hecho
de robarle a la muerte el no tremendo.

SI SE DESCONFIGURA, PUES NADA, ES UN SONETO.

DOLORS