17 d’abril, 2008

¡Pues coja un taxi, oiga!


Había una vez una pareja de treinta y pico que decide hacerse socia de una mutua por si las moscas. Viven en Barcelona y, de momento, no tienen intención de cambiar de domicilio. Cada mes van pagando religiosamente las pesetas, primero, los euros, muchos años más tarde, para que, el día en que lo puedan necesitar, cuando se hagan (más) mayores o incluso viejos (si pueden llegar a viejos, porque eso de llegar a la tercera edad les parece un eufemismo recaudatorio de cajas de ahorro y similar). O sea, que si llegan a viejos ya no tendrán que preocuparse por médicos, análisis y otras historias porque en su vejez habrán pagado con creces todo lo que puedan necesitar. Eso, amén de pagar (también) religiosamente la seguridad social, porque ya se sabe que si el susto es grande, lo mejor es que lo lleven a uno a un gran hospital, que suele estar mucho mejor equipado que una clínica de mutua. Bueno, de eso no están tan seguros, es lo que oyen decir a todo el mundo, médicos incluídos, así que, por si las moscas, pagaremos mutua privada + seguridad social, que, por otra parte, es obligatoria si quieres trabajar con toda garantía y eso.


En un momento dado, el marido, que gracias a los dioses ha llegado a viejo, es operado con éxito en un hospital de la seguridad social (menos mal) aunque le hayan jugado algunas malas pasadas haciéndole esperar demasiado para análisis, pruebas y la misma operación (que parece que como son viejos, se los quieran quitar de encima, papá, por dios, no digas eso, todas las personas somos iguales ante la ley y ante la medicina y, que dices, desgraciada, todavía no sabes que hay unos que siempre son más iguales que otros, vamos a dejarlo así, papá, no nos cbreemos, que para curarse hace falta estar de buen humor)...


Operación exitosa. Un año más de vida normalizada y luego la muerte. Tocaba, estaba escrito.


¿Qué pasó con la señora? Bueno... se desplazará a vivir donde su hija, porque así estará más acompañada. En su propio pisito, pequeñito pero confortable, pero dejará Barcelona porque ya es muy mayor y estará mejor atendida en el pueblo, con su hija. Bien. ¿La mutua? No hay problema, señora, usted cada vez que tenga que ir al médico, hacerse una radiografía, visitarse con un especialista... coge el tren y viene a Barcelona. ¿El tren? Pero si en donde estoy ahora también hay gabinetes médicos y sitios donde esta mutua tiene "radio de acción" y, señora, no me toque las pelotas (bueno, no, eso no lo dijo, sólo lo pensó). Su póliza de usted sólo cubre Barcelona. Si, pero yo ahora vivo en... pero su póliza sólo cubre Barcelona, así que o Barcelona o...) Oiga, estoy pensando... ¿por qué no pago un suplemento y "me dejan" que escoja un médico de cabeceera de los que trabajan con su mutua en mi pueblo?... Vamos a ver,¿qué edad tiene usted? 80 años. ¿80 años? ¿Cómo quiere usted que con ochenta años la mutua le cubra un médico fuera de Barcelona? ¿Como quiere, con la miseria que está pagando, que la mutua le cubra sus necesidades? Si, mire, pero hace cuarenta años que pago, yo creo que tendría derecho por lo menos a escoger un médico de cabecera, porque con lo que ya llevo pagado y lo poquito que he utilizado cuando estaba sana... ¡Señora! Es que con ochenta años no puede usted pedir más, ¡algo tiene que tener! No, mire, yo no pido salud, sólo pido que me pueda atender un médico que pertenezca a "su" (mi?) mutua, ya que llevo 40 años pagando y es AHORA cuando lo necesito y... Vieja estúpida (eso no lo dijo, lo pensó) cómo puede usted pensar que con lo que paga, blablablabla... ¡váyase al seguro! ¡y si no quier ir a Barcelona en tren coja un taxi!


Ya, si... yo ya se lo dije a mi marido pero no me hizo caso, él siempre decía "tranquila, mujer, que después de pagar toda la vida, ya verás qué bien nos cuidarán" pero yo es que nunca confié... en fin...


Tranquila, mamá, algo haremos. Callar, seguir pagando por si las moscas y tener que "bajar" a Barcelona tantas veces como sea necesario porque es impensable que alguien de 80 años tenga una salud de hierro.


¿Qué se pensaban, estúpidos? (eso no lo dijo, lo pensó).


Calla y paga. O coge un taxi.

10 comentaris:

Júlia ha dit...

Les mútues tenen molta 'lletra petita' i als meus sogres els va passar un cas diferent, però amb 'punts de contacte' i se'n van esborrar, duien molts anys pagant.

L'altre dia em va arribar una oferta de mútua, si tenies seixanta anys, per entrar-hi t'havien de fer una revisió, no fos cas que ja estiguessis 'taradeta'.

Crec que en moltes deu passar com amb això de les assegurances de cotxe, que quan tens 'massa accidents' et donen de baixa.

Joana ha dit...

La sanitat com l'educació són dos temes molt deicats. Ha arribat un punt que són "un negoci" i punt.
Els treballadors uns números, els usuaris (persones) un número més.
Busquen la rentabilitat i els guanys com una empresa de rajols ni més ni menys.
Jo que estic dins el món sanitari m'esgarrifo de pensar "com ens cuidaran" i "qui". Res a veure amb els metges de capçalera d'abans i les infermeres-cuidadores.
Un tema espinós.

Josep Lluís ha dit...

A aquestes alçades de la vida no ens haria de sorprendre res però, encara hi ha quelcom dins nostre que es revolta, menys mal.

Us adoneu que estem en la socitat del paga i calla, i si no t'agrada...

Seguent...

gatot ha dit...

em permets somriure, arare?

amb el somriure de sheshire???

a mi em va costar anys fer-li entendre a ma mare que el fet que tingués una llibreta oberta a una caixa de feia 50 anys no li donava cap privilegi...

parles de fidelitat, oi? Ostia!!! fidelitat!!!! Existeix encara la paraula?

Doncs amb permís o sense... el gat més promiscu però més fidel... et besa els peus... i els de ta mare!

petons i llepades fidelíssimes!

Anna ha dit...

Jo coneixo a una parella que després de pagar tota la vida, quan varen arribar als 75 anys, els hi varen notificar que els hi acabava l'assegurança. Com diu la Júlia, hi ha molta "lletra petita" i en aquest cas a la lletra petita deia que l'assegurança tenia caducitat. Als 75 anys que és quan ells necessitaven més l'assegurança... doncs al carrer. I a veure quina mútua té els nassos d'agafar a uns avis de 75 anys! Ja veus.

T'he deixat una coseta a casa.

Rita ha dit...

És una vergonya! Potser hauries de donar el nom de la Mútua...
Bona nit!

p ha dit...

Fa una mica més d'un any vaig tenir un intercanvi epistolar, a petició d'una familiar, amb una Mútua per raó dels malentesos a partir de la lletra petita de la pòlissa d'una assegurança. Va ser rocambolesc i, evidentment, no hi va haver res a fer. Del tot indignat i injust.

(M'ha agradat molt com expliques la història, tot i que segur que no has convençut cap executiu d'assegurances -raça a part- :-)

Mar ha dit...

Això és denigrant. Abans que res haurien d'apendre a ser persones, per molts acords, lletra petita, el que sigui...


Aviam si es soluciona d'alguna manera!


Petonets i fins demà!


:)

Benjuí ha dit...

Hemos confundido las mutuas con una seguridad social adicional...¡Gran error! Son empresas cuyo objetivo es el beneficio económico, y punto.
Más vale no hacer cuentas de lo que los ciudadanos inocentes han gastado en pagar esos negocios sanitarios...

el paseante ha dit...

Aquest post posa de mala llet. Jo enviaria un email al màxim nombre de mitjas de comunicació explicant el cas amb el nom de l'empresa. O cartes al director. O una queixa al Síndic de Greuges.