Cartagenera moreeena, bañada con lusssss de lunaaaaaaaaa

Bueeeeno, ya estamos de nuevo en Cartagena. Ayer fueron 16 horas de navegación (dieciséis), que se dice pronto. 95 millas a una media de 5,9 nudos.

Aclaro: un nudo = una milla por hora.

Bueno, la cosa está en que no todo fueron "flors i violes" como decimos en catalán, que hubo un rato de cada cosa, es decir: un poco de viento del este, otro poco del oeste, otro poco de proa, otro poco de popa... tanto fue así que el mar se hizo un lío y empezaron las olas a crecer y a crecer y el mar a ponerse chulo, en plan coctelera, con lo cual, la Taca y yo nos empezamos a sentir zombies (sentirse zombie mientras se navega es algo que los perros y las navegantes consortes experimentamos mucho, advierto).

Que empezamos la jornada (ambas dos) con una energía parecida a la que sienten nuestros retoños cuando van a la escuela después de tomarse sus kellog's, su leche con colacao y con la cartera llena de donuts y a medida que iban transcurriendo las horas y la mar salada se nos ponía borde, tanto la Taca como yo empezamos a perderla; ella, la muy ladina, todo el rato tumbada, con unos ojitos que parecía una merluza.

Yo intenté que no se me pusieran los ojos así, que no me favorecen nada, pero nada; no lo conseguí. Mi espejito mágico acabó repitiéndome aquello de que cada día salen al mercado montones de Blancanieves de 20 años con todo en su sitio y a las que no se les ponen los ojos de merluza y terminó diciéndome (again) "pero niña, ¿cómo se te ocurrió casarte con un capitán de barco?" snif...

Menú del día: desayuno más o menos normal, energético y tal y cual.
Almuerzo a base de bocata, medio mareado ya, el bocata y todo lo demás.
Merienda: ¿Cuánto falta para llegar?
Cena: alguna galleta, algo de chocolate, un yogur, una manzana, alguna galleta, más chocolate (el chocolate quitaba las penas, ¿no?) la dieta a t.p.c. , un hambre de aquí te espero, los ojitos de rape (mucho, muchísimo peor que los de merluza) y a dormir a las 3 de la madrugada.

¡Esto es navegar, hagan juego!

Nos han metido en un amarre muy guapo. Estamos rodeados de yates de verdad, con sus marineros y sus cocineras y su camisita y su canesú. Que los marineros de esos yates nos miran por encima del hombro, que salen con sus uniformes almidonados y nos ven a nosotros que vamos a sacar a la perra con el biquini y la camiseta del verano pasado, que se nota un montón que no vamos a la última y por dentro deben de pensar "qué triste, la vida de esta gente"...

Pero no. No nos dejemos engañar: prefiero mil veces mi camiseta del año anterior, mi biquini gastado por el sol de varios veranos (por lo menos uno), sacar a mi perra y prepararme yo misma los kellog's, que...

bueno, vale, lo admito: un yatecito con sus marineros, sus cocineras, su camisita y su canesú... tampoco estaría mal.

Jooooooo, que ya me conocéis, ¡es que os lo creéis todo, caramba!

Que muy bien. Que un abrazo a todos desde Cartagena y que incluso tengo un tiquet de intenné para un día entero. (son dies euros) ¡Hale!

y pendón por el video... es que no me pude resistir, jejeje (por cierto, la de la canción era de aquí donde estoy yo o de la de Indias?)